¿CÓMO TRABAJAMOS?
La fascia es la forma del tejido conjuntivo que rodea todos los órganos en forma tridimensional, permitiendo mantenerlos en su correcta posición y funcionamiento. El recorrido de esta es continuo, por esta razón, cualquier cambio estructural de la misma producirá restricciones en las partes distales. Puede producirse por diversos traumatismos (no solo un golpe o una caída, sino también una operación, menstruación dolorosa, una postura inadecuada e incluso un shock emocional).
La disfunción miofascial no tratada a tiempo lleva al paciente a un círculo vicioso de tensión, espasmo muscular y dolor. Pudiendo influir en otros sistemas como el respiratorio, cardiovascular, nervioso y visceral.